el mensaje de Glinda: LA PANADERIA EN CASA

Llevaba mucho tiempo queriendolo hacer, pero siempre había algo que me lo impedía (todo era, al fin y al cabo, cuestión de ponerse). Y el fin de semana pasado, así, sin pensarlo, me puse y lo hice.

¡¡¡MI PRIMER PAN CASERO!!!

La gente que me conoce empieza a pensar que me estoy convirtiendo en una maniática en eso de comer sano, sobre todo cuando les digo que leo los ingredientes de casi todo lo que compro. Y quizá lleven razón, pero cada vez me gusta más comer cosas preparadas por mí y de las que sé de que están hechas. No siempre es posible (la mayoría de las veces) y tiro de súper, y ahí es donde empiezo a leer y comparar unos productos con otros. Como siga así voy a tener que cambiar la temática del blog y opinar sobre la cantidad de conservantes, colorantes, antiapelmazantes, una E por aquí, otra E por alla... (¡¡que agobio, casi voy a tener que dejar de leer ciertas cosas!!). Claro que como me suele decir la otra parte contratante: "cuando te comes un donuts no miras lo que lleva, ¿eh?". Pues no, eso no puede ser malo aunque te comas 20....¡¡solo con mirarlos ya empiezo a salivar!!

Cuando preparé estas Navidades mi primer Roscón de Reyes (que para la mayoría era algo dificilísimo y, hasta entonces, para mí también), que tengo que decir que me quedó impresionante y no se si volveré a comprar alguno más (bueno, los de Viena Capellanes quizá sí), seguí la receta de Su, de Webos Fritos. Me enganché a ella y, ya sea por lo fácil que lo explica todo, o por lo bueno que está lo que hace, me he hecho seguidora incondicional de sus recetas (aunque de los macarons de momento paso: los hice una vez y demasiado dulces para mí). Así que cuando decidí hacer mi primer pan casero al primer sitio que acudí fue a ella.

Me decidí por algo fácil y, de todas las opciones de pan que nos da, yo, aprendiz poco arriesgada (más que nada porque no me apetecía tirar todo a la basura) empecé por la masa básica. He de confesar que me pareció mucho más sencillo de lo que creia y que el resultado fue impresionante. Además, ella lo explica taaan bien, que es difícil equivocarse (vamos, y teniendo en cuenta que lleva 4 ingredientes...).

Hace un par de fines de semana volví a la carga y, teniendo en cuenta el frío que hacía, apetecía meterse en la cocina, encender el horno y amasar mi propio pan.

Esta es la receta (más fácil imposible).

{INGREDIENTES}

500 gr. de harina de fuerza
300 gr. de agua
10 gr. de levadura fresca
10 gr. de sal

Ponemos la harina en un cuenco y añadimos la levadura desmenuzándola con los dedos.
Seguidamente incorporamos el agua y amasamos (aquí es donde empezamos a guarrear con las manos). Cuando esté más o menos formada, sacamos del cuenco y amasamos sobre una superficie de trabajo (la encimera de la cocina, vamos). Seguimos amasando de dos formas: metiendo los dedos por debajo de la masa, levantándola para arriba y dejándola caer, y estirando la masa y doblándola sobre sí misma varias veces. Tenemos que conseguir una masa más o menos uniforme. Cuando sea así, enharinamos un poco la superficie de trabajo y formamos una bola con la masa.
Dejamos reposar, cubierta con un paño, durante más o menos 1 hora.

.../...
Pasada esta hora, amasamos otra vez la masa y formamos las barras de pan (aquí os aconsejo que vayáis a la web de webos fritos porque explican como dar forma a las barras con una serie de fotos (mucho mejor que si yo intento explicarlo con palabras y copiar y pegar las fotos, pues no me parece).

Dejamos levar durante otra hora más o menos en el horno.
Cuando hayan doblado su volumen, hacemos un corte en la parte superior con una cuchilla (me parecia un poco asquerosillo utilizar el cúter que tengo en casa, así que cogí una cuchilla nueva de la rasqueta de la vitro, la lavé e hice los cortes).
Espolvoreamos con harina por encima (les da un toque rústico, más de pan, cuando están listas).
Y metemos al horno a 220º durante unos 20 min. (cuando veáis que está dorado por encima, según gustos).

Et voilá!!