jueves, 18 de octubre de 2012

A VUELTAS CON EL GANCHILLO

Visto aquí
Yo era de las que odiaban el ganchillo. Mi madre, que hace ganchillo de todas las formas posibles, sin mirar, a una velocidad que parece irreal, hacía miles de cositas de ganchillo (tapetes, centros de mesa, cortinas, colchas...). Y aunque ahora se ha puesto de moda el "vintage", yo creo que hay que apreciar las cosas no por lo que son sino por lo que pueden ser. Es decir, el ganchillo que yo odiaba era, exactamente, el de los tapetes, centros de mesa, cortinas, colchas... (ahora es cuando me arrepiento de lo que he escrito porque la que hacía los tapetes, centros de mesa... era mi madre), y me estoy haciendo fan number 1 del ganchillo que sabe combinar formas, colores, motivos... como la colcha de la foto de arriba o la alfombra de la foto de abajo.


El sistema es el mismo: ganchillo puro y duro, pero del bonito, de este siglo con un toque antiguo.
El otro día, cuando le dije a mi madre que me tenía que enseñar a hacerlo, casi recojo sus ojos del suelo, porque no se podía creer que me haya tirado 30 años renegando de las cositas que había por casa y ahora le estuviera pidiendo aprender. 


Y sí, por fín he aprendido: punto enano, panecillos, con hebra, sin hebra... Me veo ya haciendo las maravillas que veo por ahí, gorros, bufandas... de todo.

Es bastante más fácil de lo que me pensaba (por lo menos eso de ir tejiendo, lo de empezar, mezclar y terminar es una clase más avanzada) y efectivamente, he de decir, que relaja.

Así que más no se le puede pedir.




Me han encandilado algunas fotos que he encontrado en Pinterest











Animáos, os va a gustar!!!!




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